En 2010, cerca de 3,3 mil millones de personas, proximadamente el 50% de la población mundial estaba expuesta al paludismo o malaria, especialmente las personas que viven en los países más pobres. De esos, 216 millones de personas en riesgo, 655 000 mueren a causa de esta enfermedad.
El Día Mundial del Paludismo, instituido por la 60ª Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2007, supone un reconocimiento de los esfuerzos desplegados en todo el mundo para controlar eficazmente la malaria. Esa jornada ofrece la ocasión para que:
- Los países de las regiones afectadas aprovechen las experiencias de los demás y prestarse apoyo mutuo.
- Los nuevos donantes se adhieran a una nueva alianza mundial contra la malaria.
- Las instituciones de investigación y académicas expongan sus adelantos científicos a los expertos y al público en general.
- Las asociaciones internacionales, empresas y fundaciones den a conocer sus actividades y el modo de expandir las iniciativas que han dado buenos resultados
El Programa Mundial sobre Malaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reúne a expertos que examinan los datos disponibles y formulan las políticas mundiales. El asesoramiento del GMP en materia de políticas constituye la referencia para los programas nacionales sobre el paludismo (malaria) y los organismos multilaterales de financiación.
Gracias a su alto nivel de conocimientos técnicos y a la presencia de la OMS sobre el terreno en todas las regiones y en todos los países en los que el paludismo es endémico, el Programa disfruta de una posición única que garantiza un asesoramiento armonizado en materia de políticas y la asistencia técnica imprescindible para obtener éxitos concretos y sostenibles a nivel mundial.
Las actividades se centran en ofrecer soluciones integradas a los diversos retos epidemiológicos y operacionales. Para ello fomenta estrategias sólidas, adaptadas a las circunstancias locales y basadas en datos probatorios. El Programa ayuda a los países a llegar hasta las poblaciones más vulnerables y garantiza que las intervenciones necesarias tengan en cuenta las realidades sociales, económicas y medioambientales.
El equipo del programa brinda asistencia técnica a los países
El Programa presta apoyo a los programas nacionales de lucha contra el paludismo en todo el mundo. El equipo del programa brinda asistencia técnica a los países en cinco aspectos principales:
- Diagnóstico y tratamiento (instrumentos diagnósticos, medicamentos, gestión de los casos, garantía de la calidad y gestión de las cadenas de suministro).
- Control de vectores y medidas preventivas (control de los mosquitos y reducción del riesgo de infección de las poblaciones locales y de los viajeros internacionales)
- Eliminación del paludismo (ampliación de las zonas libres de paludismo en todo el mundo)
- Vigilancia, monitorización y evaluación (generación de datos para la toma de decisiones y la garantía de la calidad)
- Investigación (mejora de los instrumentos de lucha contra el paludismo y de la forma de utilizarlos).
Actividades y productos fundamentales del Programa
- Fomentar las políticas y orientaciones mundiales.
- Monitorizar y gestionar la resistencia a los medicamentos y a los insecticidas.
- Garantizar una buena gestión de las cadenas de suministro de productos diagnósticos y medicamentos.
- Ofrecer asistencia técnica a los países de todas las regiones para que extiendan las respuestas apropiadas al paludismo, y en particular las intervenciones destinadas a su eliminación, cuando sea posible.
- Elaborar directrices y módulos de formación sobre la aplicación de las intervenciones que son eficaces.
- Apoyar la gestión, planificación, aplicación, monitorización y evaluación de las intervenciones, y en particular de la fumigación estacional de interiores con insecticidas de acción residual y la distribución a gran escala de mosquiteros tratados con insecticidas de larga duración.
- Respaldar la creación sistemática de capacidades, especialmente entre los funcionarios de los programas de lucha contra el paludismo sobre el terreno, los funcionarios de los programas de salud ambiental y los entomólogos, y fortalecer los servicios de salud pertinentes.
- Apoyar la investigación necesaria para el desarrollo de nuevos medicamentos e insecticidas y la mejora de los instrumentos existentes, especialmente las tecnologías terapéuticas y los métodos de aplicación, con el fin de contrarrestar la resistencia a los medicamentos y a los insecticidas.
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